The artist

Película de 2011 dirigida por Michel Hazanavicius. George Valentin es un famoso actor de cine mudo con legiones de admiradoras. Gracias a su mediación, una de ellas consigue un pequeño papel en una de sus películas, sintiéndose atraído rápidamente por ella, aunque ya está casado. Pero aparece el cine sonoro y lo desprecia porque piensa que el público le quiere a él y no le importa escuchar a los actores, por lo que se desvincula del estudio y productor habitual para seguir haciendo películas a su estilo. Pero la chica sí da el salto y, mientras ella va escalando hacia el estrellato, George fracasa y se arruina. Producción francesa aunque con mucha participación americana que sorprendió por su calidad pero, especialmente, por el estilo escogido para contar esta bonita historia: muda y en blanco y negro. Toda ella raya la excelencia y se sobreentiende un profundo amor por este arte, constituyendo un maravilloso homenaje a los inicios del cine y, concretamente, al traumático cambio que sufrió con la aparición del sonido. Cabe preguntarse si la ausencia de voz no la hace perder algunas posibilidades aunque el director aprovecha este aspecto para potenciar la fuerza de las imágenes para transmitir absolutamente todo lo que pretende. Todo está cuidado y realizado con mimo: la bonita banda sonora de Ludovic Bource, la preciosa y clave fotografía de Guillaume Schiffman, el impecable guión del propio Hazanavicius, el vestuario, la dirección artística, la genial dirección, las interpretaciones,... Todos los actores brillan espectacularmente, como John Goodman, James Cromwell, Berenice Bejo, etc., pero el trabajo de Jean Dujardin es grandioso, dando vida a uno de esos personajes que quedará para siempre con nosotros. Está simplemente perfecto, exagerando su interpretación cuando debe y bajándola a una sensible realidad en otros momentos. Excelente.