viernes, 7 de diciembre de 2012
Definitivamente, quizás
Película de 2008 dirigida por Adam Brooks. Un padre divorciado pasa una tarde contándole a su hija cómo conoció a su madre y las otras relaciones serias que tuvo. Pero prefiere no identificarla inicialmente de manera que la niña pueda adivinar quién es de entre los tres amores que ha tenido.
Comedia romántica que se queda en sólo en cinta romántica puesto que apenas tiene algún momento gracioso. Empieza bien y crea ciertas expectativas que se van diluyendo con los minutos hasta que el interés acaba por desaparecer. La historia no tiene mucho sentido y, lo peor, es que carece de gracia y tampoco las relaciones que cuenta tienen ese encanto para mantener al espectador atrapado. El guión del propio Brooks es el principal responsable de que no funcione la cinta, pues se ve que hace intentos por contar algo con interés pero no lo consigue casi nunca. Tiene unos protagonistas aceptables como Ryan Reynolds, Rachel Weisz y hasta la presencia de Kevin Kline, pero nada consiguen con ese insulso material.
Mediocre.
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