Al servicio de las damas

Película de 1936 dirigida por Gregory La Cava. Durante una fiesta benéfica entre la alta sociedad, se apuestan traer a un vagabundo, por lo que una joven se trae a uno desde un vertedero cercano (donde hay bastantes víctimas de la Gran Depresión) que da un discurso algo desconcertante. Deciden ayudarle contratándolo de mayordomo, aún a sabiendas que su casa es muy peculiar. Posiblemente se trata de la película más conocida y celebra de este director, una clásica screwball que constituye una ácida sátira sobre la alta sociedad americana. Los personajes que pertenecen a esa "élite" son exageradamente caricaturizados, pasando incluso de cómicos a irritantes. La trama es bastante buena y el guión tiene estupendos momentos ingeniosos, pero los combina con otros alocados y que no gustan a muchos espectadores. Igualmente, al exagerar tanto las estupideces y, especialmente, la irracionalidad de las chicas, pierde mucho realismo (y con él, la crítica que subyace). Más absurdo queda el final tras ese pobre retrato de las jóvenes ante la madurez de Powell. Las interpretaciones son magníficas, destacando un excelente William Powell que sabe sacar el máximo a sus ironías. También hacen un buen trabajo el resto de compañeros: Carole Lombard, Gail Patrick, Alice Brady, Eugene Pallette, etc. La nota curiosa es que fue el propio Powell quien recomendó a su ex-esposa, Lombard, para ese papel porque decía que su relación real fue parecida a la que se recogía en el guión entre los protagonistas. Para aficionados a las comedias alocadas.