Película de 2018 dirigida por David Yates. El peligroso criminal Grindewald es escoltado desde Norteamérica al Reino Unido pero escapa y huye a Francia. Allí piensa ir convenciendo a legiones de magos "sangre limpia" que ellos deben gobernar no sólo el reino mágico sino también el normal. Los ministerios mágicos de varios países trabajan para capturarlo y hasta el mismísimo Albus Dumbledore le pide a Scamander que vaya tras el criminal.
Segunda entrega de la saga Animales fantásticos sobre el mundo mágico que tantos seguidores tiene de Harry Potter, con guión de su mismísima creadora, J.K. Rowling. Al igual que pasó con la serie de H.P. aquí se empieza a hacer más oscura y hay escenas que pueden dar miedo a los más peques de la casa, aunque los niños un poco más mayores la disfrutarán. Tiene un inicio espectacular, un alarde técnico y que Yates sabe controlar para que brille y tenga sentido, no en vano es la sexta película que dirige sobre el mundo mágico de Rowling. Después el ritmo decae para centrarse en la trama de suspense y drama, con momentos de humor, que rige la cinta. Son muchos los guiños y conexiones que se hacen con la saga de Potter, lo que encantará a sus legiones de seguidores. El protagonismo lo mantiene Eddie Redmayne aunque tiene dos compañeros de peso como Jude Law y Johnny Deep. La duración supera las dos horas pero hay escenas algo lentas o que tampoco son importantes, pero está claro que la película es una pieza entre, al menos, cuatro o cinco de la saga.
Buena
No hay comentarios:
Publicar un comentario