Película de 2019 dirigida por Lukasz Kosmicki. Un profesor de Universidad y antiguo maestro de ajedrez es abordado repentinamente por los servicios secretos en plena guerra fría para que juegue una partida con un maestro ruso en Polonia. El motivo es que el representante americano acaba de morir y no quieren cancelar el encuentro pues esperan que un espía que tienen tras el Telón de Acero les dé información clave para poder resolver con seguridad la crisis de los misiles cubanos que acaba de comenzar.
Interesante cinta coescrita y dirigida por Kosmicki en la que un civil se ve envuelto en una trama de espías teniendo que cruzar el Telón de Acero para obtener una información clave en un momento crítico que puede abocar a la tercera guerra mundial. Aunque hay momentos y cuestiones exageradas y poco creíbles, si el espectador no es excesivamente crítico disfrutará con la tensión creciente de la historia. El reparto lo encabeza Bill Pullman, actor que encaja estupendamente en otros géneros y que aquí se muestra solvente aunque no termina de bordar los matices del complejo papel que interpreta. La ambientación está bien aunque Kosmicki se muestra austero y no arriesga con planos ni escenas que pueden dejarle en mal lugar.
Entretenida.
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