Película de 2019 dirigida por Lydia Dean Pilcher. Desde el comienzo de la II Guerra Mundial es clara la importancia crucial de los servicios de espionaje. En Inglaterra, ante el negativo avance de la guerra y el poco exitoso funcionamiento de su servicio, deciden dar entrada a mujeres para que pasen más desapercibidas. Tras un rápido entrenamiento son mandadas a Francia para apoyar a la resistencia de allí e informar puntualmente de la situación. Una de estas mujeres fue Virginia Hall, que consiguió convertirse en un verdadero dolor de cabeza para los nazis.
Cinta producida, escrita y protagonizada por Sarah Megan Thomas basada en hechos reales y que reclama la importancia de algunas figuras heroicas como Virginia Hall. Es una historia muy interesante sobre la valentía y determinación de algunas personas, como ejemplo de otras muchas, que ayudaron a parar el terrible avance y éxito de las tropas nazis en Europa. A pesar de ello, el guion es el aspecto más débil de la película y no consigue desarrollar con todo su potencial los personajes principales tan carismáticos que retrata ni tampoco contar bien sus hazañas. Y es una pena porque los demás aspectos funcionan como la ambientación, la dirección artística en general, las actuaciones, etc. Esto hace que sea recomendable por lo que cuenta pero que no llegue a ser una cinta magnética y redonda como pudiera haber sido. Pilcher tampoco llega a saber compensar las lagunas del guion y no consigue plasmar el indudable carisma y las heroicidades de estas personas al nivel que se merecen.
Interesante historia real.
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