Película de 2022 dirigida por Chloe Okuno. Un pareja se traslada desde los EE.UU. a Rumanía por una promoción de trabajo de él coincidiendo que originariamente es de ese país. Ella no conoce el idioma pero va igualmente ilusionada. Enseguida se siente molesta porque hay un vecino en el edificio de enfrente que parece vigilarla, e incluso tiene la sensación que le persigue fuera de casa. Esto le va provocando mayor preocupación coincidiendo con unos crímenes a mujeres, pero tampoco tiene pruebas de nada. Y su marido poco a poco va dejándola de creer, por lo que se siente cada vez más sola.
Debut de esta joven directora quien también es coautora del guion original. Es una historia claustrofóbica que pretende denunciar la violencia sexual que sufren las mujeres en muchas ocasiones, aunque frecuentemente sea en silencio y sin mayores consecuencias físicas. A diferencia del modelo habitual de ahora, decide poner un ritmo lento aunque va intercalando algunas escenas con tensión, pero la atmósfera va caldeándose poco a poco hasta el desenlace. Sufre el desarrollo por ello pues se siente demasiado lenta y podía haber incrementado la intriga y la tensión mucho más, pero seguramente no era su intención para resaltar esa denuncia comentada. El reparto funciona bien con actores poco conocidos al igual que la localización, aunque también podría haberle sacado algo más provecho.
Interesante