Película de
1949 dirigida por
Sam Wood. Monty Stratton es un humilde granjero al que le encanta jugar al beisbol y, dada su calidad, incluso gana un dinero extra. Un día es visto por un antiguo jugador profesional y le convence para enseñarle y posteriormente presentarlo a realizar las pruebas para entrar en un equipo de la primera liga. Tras unos duros comienzos llega a triunfar convirtiéndose en el mejor pitcher de América, pero un desgraciado accidente le cambiará la vida. No obstante y tras el hundimiento moral inicial, luchará para reponerse.
Bonita, increíble e inspiradora historia real de un buen chico que triunfa en el deporte profesional, sufre una gran desgracia y es capaz de reponerse de una manera impresionante. El guión de
Douglas Morrow desarrolla muy bien esta trama, perfila con gracia y encanto a los personajes y trata muy bien el drama que sufre sin llegar ni a cebarse ni a banalizarlo. El enorme
James Stewart está perfecto en el papel de humilde y bonachón pueblerino que llega a la gran ciudad, triunfa, se hunde y resurge. Le acompañan buenos secundarios como… Tiene una buena fotografía de
Harold Rosson que aprovecha las oportunidades de los exteriores tanto rurales como deportivos.
Inspiradora historia real.
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