Película de 2010 dirigida por Tsui Hark. Se está preparando la coronación de la emperatriz de China y para ello se terminan las obras de un colosal Buda frente al palacio imperial. Pero el director muere en muy extrañas circunstancias y, poco después, también el responsable de la investigación. La regente pide que se libera al famoso detective Dee para que descubra los motivos reales de las muertes y al asesino para impedir que la gente piense en poderes sobrenaturales.
Superproducción china que fue un gran éxito en ese país y que se podría resumir como una mezcla entre Sherlock y Tigre y Dragón. Tiene un argumento que se centra en una investigación de un caso con aspectos fantásticos pero interesante, con la dificultad añadida para el espectador de identificar claramente a los personajes que se ven envueltos en la misma (los que no estén acostumbrados a actores orientales). Hay muchas escenas de lucha espectaculares gracias a la coreografía y a los efectos especiales. También cuenta con una buena banda sonora que recuerda por momentos otras muy famosas. El conjunto es una entretenida cinta para toda la familia (no para los muy peques) con trasfondo de misterio y llamativos combates de artes marciales.
Entretenida.
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