Película de 1957 dirigida por el maestro Billy Wilder. Charles Lindbergh es un hombre al que siempre le ha apasionado volar, incluso los trabajos que ha tenido han sido como piloto de avionetas. Sueña con ser el primer hombre en cruzar el Atlántico volando aunque es una empresa muy cara y enormemente arriesgada. Busca financiación entre varios hombres de negocios de St. Louis y consigue el dinero para el proyecto, pero seguirá encontrándose con dificultades e incluso con competidores para realizar la hazaña a ambos lados del océano.
Wilder lleva a la gran pantalla la la vida de Charles A. Lindbergh basándose en su propia autobiografía. Fue considerado como un gran héroe de su tiempo al ser el primer hombre en cruzar en vuelo el Atlántico uniendo Nueva York y París. Posteriormente estuvo rodeado de polémica por su apoyo a movimientos xenófobos y racistas, como los nazis. Wilder se centra en la aventura principal por la que se hizo famoso y va intercalando a modo de flashbacks parte de su pasado, funcionando bastante bien desde un punto de vista narrativo aunque sin profundizar en el controvertido carácter del protagonista. A pesar de ser perfectamente conocido el resultado del vuelo consigue incluir algún episodio de tensión para acelerar el pulso al espectador e insistir en la dificultad del proyecto, aunque alarga algo más de lo debido la duración total. No está al mismo nivel que las legendarias obras de este maestro ni de las de su actor protagonista, el galáctico James Stewart, pero es interesante y está bien realizada. Hay que destacar su actuación porque durante buena parte del metraje sólo está dentro de la cabina del avión y debe simular que está volando sobre unos paisajes estupendos o viviendo momentos angustiosos.
Interesante.
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