Película de 2015 dirigida por Douglas Barr. Una elfa que trabaja con Santa Claus recibe el encargo de ir a la Tierra para asegurarse que una de las estaciones que utilizan de energía se mantiene viva. Se trata de un antiguo hotel cuya propietaria acaba de fallecer y lo ha dejado en herencia a su sobrina, pero vive en otra ciudad y a buen seguro que no duda en venderlo para que lo echen abajo. Inicialmente cree que es una misión fácil pero pronto descubrirá que no lo es.
Producto navideño para la televisión de la productora Hallmark con la única pretensión de entretener a la familia en una sobremesa en estas fiestas. Se nota que los medios son escasos en todos los aspectos (salvo contar con un actor reconocido como Dermot Mulroney) y la historia es bastante previsible, pero es dulce y bonita, dejándose ver tanto por los peques como por los mayores. Sale el propio Papá Noel, el trineo, elfos, el Polo Norte... por lo que se garantiza que los niños queden atrapados rápidamente. Es una historia tierna y tiene los ingredientes para que la familia pase un rato agradable, ayudando que no se alarga innecesariamente pues su duración es de poco más de hora y cuarto.
Bonita cinta navideña aunque muy sencillita.
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