Película de 2007 dirigida por Andrew Dominik. Robert Ford es un joven de apenas 20 años que, junto a su hermano, se unen a la banda del legendario Jesse James. El joven idolatra al famoso forajido por todo lo que ha leído de él, lo verdadero y lo falso. A pesar de su atracción, también empieza a generar un sentimiento de odio y de miedo pues se trata de una persona impredecible, desconfiada y muy cruel que no duda en matar incluso a sus colaboradores.
Adaptación de la novela homónima de Ron Hansen en la que repasa la última etapa del famoso forajido del Oeste americano Jesse James, con especial atención a su muerte y a su asesino. Es una historia interesante y despoja al protagonista del halo de héroe que en otras ocasiones le han puesto. Dominik, que también es autor del guión, crea un retrato bastante realista e intimista que incluso, a veces, narra como si de un documental se tratara, y trata de compartir el protagonismo entre el forajido y el asesino. Tiene un estilo peculiar que da lugar a un western muy particular, lento pero de un atractivo indudable. Tiene unas buenas localizaciones destacadas por una acertada fotografía de Roger Deakins, y con una banda sonora excelente de Nick Cave y Warren Ellis, con algunas canciones memorables. Además de estos dos aspectos caben destacar las interpretaciones de un estupendo elenco de secundarios: Casey Affleck, Sam Rockwell, Jeremy Renner, Sam Sephard, Ted Levine,... que ensombrecen al protagonista Brad Pitt. Un western distinto que desmitifica a un criminal y con algunos aspectos de gran calidad.
Buena.
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