Película de 1985 dirigida por Sylvester Stallone. Rocky está en la cima de su carrera y su vida cuando le llega un reto inesperado: de la Unión Soviética llega el campeón de boxeo de su país y del mundo a nivel amateur. Es una mole musculosa impresionante que dice contar con todos los medios del aparato comunista para ser invencible. El amigo de Rocky y antiguo campeón, Apollo Creed, suplica a Rocky que le deje a él este duelo pues añora los tiempos de gloria. Pero no imaginan lo preparado que está el ruso.
Nueva entrega de la saga escrita, dirigida y protagonizada por Stallone. Es más de lo mismo pero con propaganda patriótica pues busca el rival en el lado comunista. Salvo algún aspecto es totalmente predecible y similar a las anteriores, pero más superficial. Carece del lado más humano y profundo de las anteriores para dejarlo en la mera acción y el mensaje político. También se echa de menos la figura de Burguess Meredith. Aún así, es entretenida para los aficionados y no en vano fue de las más taquilleras de la saga. Lo mejor son algunas canciones que incluye en su banda sonora.
Cine palomitero.
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