Película de 1987 dirigida por John Glen. El agente James Bond ayuda a un general del KGB a desertar y desvela que hay un general con planes de matar agentes británicos y está al frente de una conspiración. Pero 007 empieza a sospechar que hay algo que no termina de encajar y, aunque recibe el encargo oficial de matar a ese otro general, empieza a investigar a fondo lo que sucede.
Primera de las dos películas protagonizadas por Timothy Dalton como el famoso agente creado por Ian Fleming, y que el actor aprovecha para acercarse más a la definición del autor en vez de la tradición de su antecesor. Teóricamente Dalton recibió la oferta de sustituir a Connery pero era muy joven y no se vio capaz de hacerlo, aceptando en este momento ya que la elección de los productores (Pierce Brosnan) no estaba disponible. Su interpretación es más sobria y realista que la de Moore, con menos humor y atracción sexual. Como es habitual, cuenta con buenas localizaciones y una banda sonora que es de las mejores de la saga. La trama es menos catastrofista de lo habitual (más realista también por ello) aunque sufre de cierta simpleza que le perjudica, y tampoco tiene un malo y una chica tan carismáticos como en otras ocasiones. Tuvo bastante éxito a pesar de sus debilidades y de presentar a un nuevo Bond.
Entretenida
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