Película de 2013 dirigida por Gary Alazraky. Un empresario de éxito hecho a sí mismo ve con lástima y hasta vergüenza cómo sus tres hijos no valoran el dinero ni el esfuerzo. Hasta su hija pretende casarse con un cazafortunas sin oficio ni beneficio. Todo unido acaba provocándole un infarto y el tiempo en el hospital le ayuda a reflexionar y tomar una decisión: fingir que pierden todo y deben buscarse la vida desde abajo del todo.
Taquillazo mexicano que vuelve a rodar la historia de unos niños ricos que se encuentran repentinamente en la pobreza más absoluta y tienen que buscarse la vida. En cualquier sociedad aplica una historia así pero en México lo hace de una forma especial debido a la extrema disparidad de clases sociales que existen. Sin duda que la trama pone a los protagonistas en situaciones exageradas que se aprovechan desde un punto de vista cómico. El propio Alazraky coescribe el guion que, a pesar del éxito, podría haber sido mucho más cómico o romántico, por lo que no explota todo su potencial. Tampoco carga la ironía demasiado para criticar más duramente el estado de clases. El reparto funciona bien con varios artistas jóvenes que han seguido triunfando como Karla Souza y Luis Gerardo Méndez.
Simpática
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