Película de 1947 dirigida por George Seaton. El gran desfile de Acción de Gracias en Nueva York organizado por los grandes almacenes Macy's está a punto de empezar cuando descubren que el actor disfrazado de Santa Claus está borracho, así que lo sustituyen por un amable anciano que decir ser el auténtico. Tras su buen papel le dan trabajo en la tienda y produce una pequeña revolución al demostrar su buena voluntad y no una finalidad comercial. Pero su insistencia en ser realmente Kris Kringle le conllevará problemas.
Gran clásico navideño por méritos propios gracias a una bonita historia de auténtico espíritu de estas fiestas, una elegante puesta en escenas y deliciosas interpretaciones. Es una película para ver en familia y disfrutarla durante las navidades, con la eterna e inocente discusión sobre la realidad del personaje de Santa Claus. También se trata mucho el tema comercial con diferentes visiones y estrategias, dejando una opción de buena voluntad interesante pero poco realista. Está protagonizada por la gran Maureen O'Hara, Natalie Wood (con ocho años) y Edmund Gwenn. Han pasado ya muchos años y es interesante ver cómo ha evolucionado la sociedad en muchos aspectos y, normalmente, no para bien.
Bonita cinta navideña
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