Película de 2025 dirigida por Parker Finn. Una joven y famosa cantante regresa al gran público tras un pequeño parón por salud y se prepara para un gran gira. Eso suponen horas ante los fans, promociones y firmas interminables, y otras cosas que le agotan. Para colmo, es testigo de un extraño suceso suicida y a partir de entonces empieza a tener alucinaciones que le van obsesionando.
Tras el éxito de la entrega original Finn se puso enseguida a trabajar en una segunda parte del mismo estilo y con el mismo cuidado de dirección, aunque también es el autor del guion. Se trata de terror mediante el uso de un ente que posee a personas, jugando hábilmente con lo que es real y lo que no. Funciona bien la trama y va introduciendo sustos repentinos con otras imágenes que aterran más. Es llamativo cómo puede asustar más una persona con un gesto y comportamiento raro que un ser de otro mundo deformado. El reparto funciona bien siendo clave la actuación de su protagonista, una convincente Naomi Scott que transmite credibilidad como estrella del pop y como persona asediada por algo terrorífico. El resultado es bueno aunque tiene partes y situaciones repetitivas.
Entretenida
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