Película de
2011 dirigida por
Cary Fukunaga. Jane Eyre es una joven que es rescatada por un chico cuando está desfallecida. Se la lleva a casa con sus dos hermanas y allí va recordando los dos episodios más importantes de su vida, cuando se educaba en un internado y cuando era institutriz en una vieja mansión.
Fukunaga rueda una nueva adaptación del clásico literario de
Charlotte Bronte demostrando su talento y sensibilidad. El guión de
Moira Buffini sabe condensar bastante bien la esencia del libro, utilizando flashbacks para contar su historia en vez de hacerlo como en la novela (lo cual no es del todo afortunado pues adelanta parte de lo que ocurrirá). Tiene una excelente fotografía de
Adriano Goldman, que hace que tanto los exteriores como los interiores aparezcan espectaculares. Igualmente está cuidada toda la ambientación, localizaciones y vestuario. Aunque la protagonista absoluta es
Mia Wasikowska con un trabajo decente, es su compañero
Michael Fassbender quien más brilla, con permiso de la siempre extraordinaria
Judi Dench. Fassbender hace una interpretación fría y cálida a la vez que despista al espectador y no sabe la reacción que puede tener en cada momento, siempre muy intenso y creíble.
Buena adaptación del clásico.
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