jueves, 30 de agosto de 2012
Ordet
Película de 1955 dirigida por Carl Theodor Dreyer. En un pequeño pueblo danés de principios del siglo XX viven en una casa un abuelo con sus tres hijos: uno soltero que se quiere casar con una chica cuya familia se opone por tener distinta concepción de la religión cristiana, uno que se cree Jesucristo tras estudiar teología y otro casado y con varias niñas y su mujer embarazada.
Una de las películas más aclamadas por la crítica, considerándola una de las obras cumbres del cine europeo y mundial. Dreyer cuida al extremo la parte visual de la cinta, como si se tratara de un cuadro en movimiento o la sucesión de muchas pinturas. El vestuario, los objetos, cualquier cosa que entra en el fotograma es estudiado para que tenga el color adecuado y situarlo donde encaje mejor. La fotografía de Henning Bendsten es extraordinaria por el uso de la luz, los claroscuros, las texturas, etc. Se puede coger cualquier imagen al azar y tendrá suficiente belleza como para querer colgarlo de la pared de un museo, siendo una lección magistral del cine como arte visual. La historia que cuenta es un drama sobre la religión y, más concretamente, la forma de entender y vivir la fe según la interpretación de cada uno. Es seria y consigue que el espectador reflexione sobre este aspecto y la indudable fragilidad del ser humano que está expuesto inexorablemente a los caprichos del destino.
Obra de arte con una historia sobre cómo entender y vivir la fe.
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