Película de 2002 dirigida por Brett Ratner. Un agente del FBI se retira por las secuelas sufridas tras detener a un peligroso e inteligente psicópata. Un tiempo después un responsable de la Agencia le pide ayuda en un difícil caso sobre otro asesino en serie que mata a familias enteras. A pesar de la reticencia inicial, finalmente se decide colaborar e incluso ir a ver al psicópata que detuvo para que le ayude a confeccionar el perfil del criminal.
Inquietante y espeluznante precuela de la fantástica El silencio de los corderos que, sin llegar a su nivel, supera ampliamente las secuelas que se hicieron. Ratner lleva a la pantalla otra novela del escritor Thomas Harris, autor de la saga sobre Hannibal el caníbal, donde devuelve a este personaje el magnetismo e intriga que lo lanzó a la fama. La trama policial es muy inquietante y se desarrolla alrededor de otro salvaje perturbado pero inteligente criminal. Las aportaciones de Hannibal no son tan claves como en la obra mencionada, lo que le hace parecer un personaje algo superfluo, pero crea una tensión añadida a la ya de por sí tensa atmósfera. Además, cuenta con un reparto de lujo que es clave en el resultado final, con Anthony Hopkins, Edward Norton, Ralph Fiennes, Harvey Keitel, Emily Watson,...
Buen thriller psicológico.
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