Película de 1990 dirigida por Nicolas Roeg. Una abuela le cuenta a su nieto todo lo que conoce sobre las brujas y le confirma su existencia. Se van juntos a descansar unos días a un hotel de playa y coinciden con una celebración de una organización benéfica. El niño descubre que todas las participantes son brujas y que la jefa les exige que eliminen a todos los niños que puedan, dándoles para ello una pócima que los convierte en ratones. Pero es descubierto y le será muy difícil impedirles su objetivo.
Película infantil que cuenta con la inconfundible e incomparable mano de Jim Henson pero que no es apta para los más pequeños porque les asustará debido a las máscaras y maquillaje de las brujas, como se puede ver en el póster de la película. Es una entretenida cinta de brujas con buenos efectos especiales para la época pero que Roeg estropea en muchos momentos con sus mareantes movimientos de cámara y tratamiento de las brujas, pareciendo a ratos una screwball cuando realmente tiene material para hacer comedia, intriga y terror infantil sin esas tonterías. A los peques les atrae rápidamente pero puede repelerlos por completo cuando se desenmascaran. Además del genio de Henson destaca una estupenda Anjelica Huston en un papel que le va como anillo al dedo.
Cuento de brujas para mayores de 8/10 años.
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