Película de 2013 dirigida por Richard Curtis. Al cumplir 21 años un joven recibe una gran revelación de su padre: los hombres de la familia tienen el poder de viajar atrás en el tiempo. Tras comprobar que es cierto, empieza a utilizar su poder para conseguir lo que más desea, el amor. Aunque no es nada sencillo hacerlo, por muchos poderes que tenga, finalmente lo encuentra. Poco a poco irá viendo que los viajes en el tiempo también tiene sus limitaciones e inconvenientes.
Tras triunfar como guionista con títulos imprescindibles en el terreno de la comedia romántica, Curtis dio también el salto a la dirección triunfando con Love Actually. En su tercera película tras las cámaras, además de escribirla, nos trae otra bonita y simpática historia romántica con la peculiar circunstancia de que el protagonista tiene un poder de ciencia ficción. Este aspecto lo utiliza como herramienta cómica pero también como un excepcional vehículo para lanzar alguna reflexión importante. La historia es sensible pero sin caer en excesos o tópicos, consiguiendo un estupendo equilibrio entre humor y amor (filial, de pareja, amistad...). La pareja protagonista, Rachel McAdams y Domhnall Gleeson, muestra una gran química y el encaje con sus papeles es total. Les acompañan una mezcla de actores conocidos y más noveles como Bill Nighy, Tom Hollander y Margot Robbie. Como es habitual en este realizador, la música es importante y se oyen algunos temas de gran calidad. El resultado es una bonita cinta que hará que el espectador se emocione, se ría y hasta pueda llorar en algún momento.
Otro éxito de Curtis en el terreno de la comedia romántica.
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