Película de 2013 dirigida por Juan José Campanella. Un padre le cuenta a su hijo la historia de un chico que era un fenómeno jugando al futbolín, capaz de vencer a todos. Siendo ya un joven se encontró que uno de los niños a los que había vencido se había convertido en un ídolo del fútbol y quería vengarse dominando su ciudad. El joven, completamente abatido, descubre que los muñecos de su futbolín cobran vida para ayudarle a parar al despiadado jugador.
Tras triunfar en el cine y la televisión "convencionales", Campanella vuelve tras las cámaras para dirigir una cinta de animación centrada en una de las pasiones nacionales argentinas: el fútbol. La calidad técnica es bastante decente y la historia entretenida, aunque le sobran algunos minutos. Tiene buenos golpes de humor pero en otros momentos parece querer alargar la secuencia innecesariamente, por lo que tiene altibajos. A los peques les encanta y seguro que a buena parte de los mayores les gustará también a pesar de alguna escena más tonta de la cuenta. Lo mejor son los minutos finales con un encuentro muy divertido.
Entretenida y simpática.
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