Excelente película de 1940 dirigida por el maestro Ernst Lubitsch. En una tienda de Budapest trabajan varios dependientes, el chico de los recados y el propietario. Aunque es una pequeña familia también tienen sus disputas y recelos. El dueño empieza a desconfiar de su empleado más antiguo mientras éste sueña con una chica que ha conocido por un anuncio de prensa y se intercambia cartas de amor. La sorpresa llega cuando quedan para conocerse y se encuentra que es una compañera de la tienda con la que discute mucho.
Maravillosa comedia romántica donde Lubitsch juega con el enredo entre unos pocos empleados de una tienda: un marido celoso de un dependiente, una pareja que discute pero que sin saberlo están enamorados, un chico de los recados muy despierto, etc. Está basada en la obra de teatro Parfumerie de Miklós Lázsló, autor natural de Budapest pero que se trasladó a los EE.UU. en los albores de la II Guerra Mundial. El director le da ese toque mágico por el que es conocido para envolver de un encanto especial a la historia y a los personajes, todos ricos y maravillosos. Tiene muy buenos detalles de humor pero sobre todo destaca el romance de la pareja protagonista y la humanidad de todos los caracteres. Cuenta con el enorme James Stewart con un papel que le va como anillo al dedo y con el que vuelve a hacer un trabajo memorable. Le acompaña la menos conocida Margaret Sullavan en su obra cumbre y otros secundarios que están absolutamente perfectos: Frank Morgan, William Tracy, Joseph Schildcrout...Se realizaron nuevas adaptaciones como la más reciente Tienes un email pero ninguna llegó a este nivel.
Imprescindible
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