Película de 1998 dirigida por Donald Petrie. Tras la retransmisión de una misión espacial, un realizador de televisión es testigo del aterrizaje de una nave espacial. El marciano que la tripula puede hacerse invisible e incluso fingir una forma humana, así que se esconde en el vehículo del humano y se va con él. Acaba apareciéndose y le explica que esta en una importante misión y le pide ayuda para arreglar su nave y poder completarla.
Producción de la Disney en la que se busca la gracia (una vez más) en el comportamiento de un extraterrestre inofensivo que aterriza en nuestro planeta y se mezcla con humanos. Todo el sentido del humor de la cinta se basa en el ridículo que hace el marciano y su traje espacial. Los efectos especiales no están mal pero en la época ya había mejores ejemplos, aunque al tratarse de una película dirigida al público infantil son suficientes. Los niños la ven divertida a pesar de que a veces sienten vergüenza de las situaciones y a los adultos se les hace muy tonta. Para estar dirigida a los peques contiene varias referencias sexuales inapropiadas aunque no llega a mostrarse nada y que (posible y afortunadamente) no lleguen a interpretarlas con todo su sentido. Tiene un reparto con actores muy conocidos como Jeff Daniels, Christopher Lloyd, Daryl Hannah y Elizabeth Hurley.
Mala.
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