Película de 1952 dirigida por Robert Siodmak. Un conocido pirata intercepta un barco inglés con armamento que buscaba ayudar a una colonia que sufre tensiones debido a un grupo rebelde. A los piratas se les ocurre negociar con los líderes de la resistencia la venta de esas armas pero descubren que su líder ya ha sido capturado. Aunque inicialmente todo es puro negocio, el capitán pirata se va enamorando de la hija de ese líder y no tendrá nada fácil decidir sus intereses.
Famoso clásico del cine de aventuras en general y abanderado del cine de piratas. Tiene escenas muy conocidas, como las numerosas acrobacias de sus protagonistas donde el director aprovechó las habilidades de los actores (amigos de la infancia) Burt Lancaster y Nick Cravat. Es una cinta muy entretenida y alegre, apta para toda la familia, con un carácter muy marcado del cine de la época que hace que su envejecimiento sea notable. El exagerado romanticismo y, sobre todo, la rotunda inutilidad de los que rodean a los protagonistas, especialmente los enemigos, transmiten una sensación de falta de realismo absoluta. Pero aceptando que son aspectos que ensalzan aún más a los intrépidos protagonistas, es una emocionante historia de valor, aventuras, humor y amor que hace las delicias de toda la familia, fascinando a los más pequeños de la casa y, seguramente, trayendo grandes y nostálgicos recuerdos a los mayores. Un gran espectáculo.
Estupendo clásico familiar.
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