Película de 1988 dirigida por Pedro Almodóvar. Tras varios años de relación un hombre deja a una mujer justo el día en que ella se entera de que está embarazada. Le busca entre enfadada y deprimida, no dudando incluso en contactar con su ex-esposa quien también quiere dar con él. Para colmo y debido a que alquila su piso, justamente el hijo del hombre con su novia van a verlo y se dan a conocer. Y para complicar más las cosas, su mejor amiga aparece en la casa diciendo que ha colaborado sin saberlo con unos terroristas islámicos.
Almodóvar escribe y dirige esta película que supuso su salto a la escena internacional, cosechando un gran triunfo de crítica y público. Estéticamente está cuidada y la composición de los colores en cada escena destaca y tiene mucho atractivo. La historia es una comedia de enredo con algunas situaciones simpáticas pero que, con el tiempo transcurrido (al menos), no es especialmente divertida aunque sí entretenida. A pesar de los premios recibidos sólo la parte visual es destacable, además de darle a las mujeres todo el protagonismo (30 años después las actrices de todo el mundo siguen reclamando papeles interesantes), pues los demás aspectos artísticos son bastante normales. A día de hoy, sigue siendo la mejor o de las mejores cintas del aclamado cineasta manchego.
Simpática.
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