Película de 2019 dirigida por Todd Haynes. Un abogado de un reconocido despacho recibe una visita inesperada de un granjero que conoce a su abuela y le pide ayuda porque cree que una industria química está envenenando el agua que llega a su finca. Aunque su primera intención es derivarlo a un despacho local, resulta que se trata de Dupont, un gigante de buena reputación en la zona y que nadie se atreve a desafiarle. No está nada convencido pero se compromete a indagar, sorprendiéndose cada vez más con los hallazgos que realiza.
Mark Ruffalo produce y protagoniza esta historia real basándose en un artículo periodístico de Nathaniel Rich, quien también colabora en el guion. Es un relato estremecedor de cómo las grandes corporaciones están hoy en día por encima de los Estados, la legislación y, por supuesto, las personas. No se trata de un caso sencillo sino más bien complejo pero que Haynes consigue presentar debidamente para que quede claro hasta dónde llega la inmoralidad de Dupont y sus prioridades, y logrando la empatía e interés del espectador desde el inicio. Es muy interesante, está bien contada y realizada con calidad. Algunas cuestiones y hasta su fondo recuerdan a otras cintas similares, pero no por ello se desmerece ésta. Ruffalo está muy bien y cuenta con secundario como Tim Robbins, Anne Hathaway y Bill Pulman, lo que le dan mucha solidez a las actuaciones. Tiene un estilo austero aunque elegante para no caer en el victimismo excesivo o convertirse en un dramón difícil de digerir.
Buena
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