Película de 1992 dirigida por George Miller. Un matrimonio se traslada con su hijo pequeño a Washington a iniciar una nueva etapa de su vida. Todo va muy bien y son felices hasta que detectan un comportamiento extraño del pequeño en el colegio. La situación va empeorando por lo que le hacen un estudio exhaustivo para entender el origen y acaban diagnosticándole una enfermedad hereditaria poco frecuente y que terminará con la vida del niño en cuestión de meses. Pero los padres y a pesar del tremendo golpe, no se rinden y empiezan a buscar alternativas por su cuenta.
Increíble historia real coescrita y dirigida por Miller, muy distintas de los proyectos exitosos que le han hecho famoso. Trata sobre la tenaz lucha de unos padres por buscar alguna solución para la enfermedad de su hijo, tan poco frecuente que apenas ha sido investigada (adreno-leuco-distrofia). Da una visión clara y dura de cómo se mueve la comunidad científica, razonable pero muy lejos de la realidad que viven las familias con enfermedades raras. El tema es muy sensible y se ve que intenta evitar la sensiblería barata, pero es imposible tratar un asunto tan delicado sin conmover al espectador. Tiene una pareja protagonista estupenda con Nick Nolte y Susan Sarandon, ambos con grandes trabajos pero siendo más natural el primero. Es algo larga pero es muy interesante y está bien realizada, demostrando Miller su habilidad para tratar con equilibrio una historia tan delicada.
Buena
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