Película de 1974 dirigida por Guy Hamilton. James Bond recibe una amenaza de muerte del asesino a sueldo más famoso del mundo, por lo que la agencia le da un descanso para que se oculte. Sin embargo, Bond prefiere ir en su busca a la vez que sigue investigando un caso que tiene suma importancia al ser un avance científico que puede cambiar el mundo al poder usar la energía del sol sin problema, pudiendo así eliminar la dependencia del petróleo, y que hay algún criminal tras él.
Segunda entrega de la "era Roger Moore" como el famoso agente británico manteniendo la batuta con Hamilton para asegurar una transición lo más estable posible para la saga. Tiene excelentes localizaciones con el toque exótico de las escenas en Hong Kong y las incomparables pequeñas islas de esa zona, mucha acción que incluye otra persecución espectacular en coche y lanchas, una trama con un malo a la altura de Bond encarnado por el gran Christopher Lee, algún golpe de humor británico (aunque menos que en otras ocasiones), etc. Es decir, todo lo que venía haciendo de la saga un éxito, por lo que el entretenimiento está asegurado.
Buena
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