Película de 2016 dirigida por Steven C. Miller. Tras producirse un robo ejecutado muy profesionalmente y ejecutar al gerente del mismo, el FBI empieza a investigar el caso. Sorprendentemente encuentran una huella que les conduce a un militar de las fuerzas especiales que está muerto, por lo que empiezan a sospechar que no se trata de un simple robo. Y es así, poco después se producen otros asaltos y empieza a salpicar el caso al propietario del banco.
Thriller con un arranque poderoso y con una buena trama de conspiraciones pero que Miller se traba desarrollando y acaba por confundir al espectador. Es una lástima porque hay momentos y aspectos de buen nivel, pero que no se aprovechan debidamente. El reparto funciona relativamente bien aunque con resultado algo irregular, con algunos actores famosos como Bruce Willis, Dave Bautista y Christopher Meloni. Si el espectador no es muy exigente y disfruta con cintas de este género, posiblemente la disfrutará. En cambio, si es muy analista encontrará lagunas y contrasentidos.
Cine palomitero.
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