Película de 2013 dirigida por Gary Fleder. Un agente se traslada con su hija a otro estado con una identidad distinta tras haber estado infiltrado en un caso con una banda de drogas y que le identificaron tras atraparlos y matar a algunos de ellos, por lo que buscan venganza. Aunque quiere pasar desapercibido, un pequeño episodio lo pone en la mira de una familia local y le complicará la vida.
Con guion y producción de Sylvester Stallone, se trata de un western moderno en el que un recién llegado a la ciudad se enfrenta a "las fuerzas locales". Como tal, es muy entretenido aunque no aporta nada nuevo ni distinto, además de ser predecible. Tiene como protagonista a un especialista del género, Jason Statham y a algún secundario importante como Winona Ryder y James Franco. Ninguno de los tres hace un trabajo de relevancia pero le dan cierto aire de solvencia al título. Lo mejor es que da lo que se espera de ella y no tiene mayores pretensiones.
Cine palomitero.
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