Película de 1983 dirigida por John Glen. Un agente secreto británico muere en una misión pero logra entregar un huevo de Fabergé falso. La Agencia ve que justamente se están subastando en poco tiempo varios huevos así que sospecha que es una fuente de financiación de un criminal ruso. Y, efectivamente, un militar con ánimos de atacar a la Otan está llevando a cabo un plan para dañar a su enemigo de una forma que podría ser definitiva.
Segunda película de la saga Bond dirigida por Glen y que cuenta una vez más con Roger Moore para dar vida al agente más famoso de la pantalla a pesar de que se le va viendo mayor para este papel a sus 56 años. Al contrario de la anterior, Glen se decanta por centrarse más en la acción que en la intriga del caso y éste es bastante simple. También carece de un "malo" a la altura de su oponente y sus antecesores, aspectos que debilitan el resultado. Es entretenida gracias a la acción y algunas localizaciones singulares, esta vez en India, pero no tiene el toque sarcástico del 007 de otras veces ni un caso a su nivel. Aún así fue un éxito de taquilla y mantuvo a su director al frente de la saga y a su protagonista una última vez como James Bond dos años después.
Entretenida.
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