Película de 1981 dirigida por John Glen. Un barco espía británico es hundido en aguas pertenecientes al entorno de la URSS y contiene un sistema de comunicación y control de todo el armamento inglés. Por ello, la amenaza de que caiga en manos enemigas es demasiado grande y mandan a su mejor agente, James Bond, a asegurarse de que es destruido. Pero hay muchos interesados y muy poderosos tras él.
Otra entrega de la longeva saga de 007 considerada por muchos la mejor de Roger Moore y primera de Glen. Ciertamente es de la que tiene más acción pues contiene numerosas escenas por mar, nieve, tierra... con algunas persecuciones muy interesantes. Se reduce el lado cómico-sarcástico del agente así como los gadgets que utiliza, haciéndolo más rudo y serio. La saga se centra más en la intriga del caso y por ello es algo más compleja que en ocasiones anteriores. Moore hace un buen papel como el famoso agente secreto y le acompañan buenos secundarios y chicas Bond como Carole Bouquet, Topol, Julian Glover, etc. Se mantiene el sello de contar con estupendas localizaciones como en la impresionante escena de desenlace.
Buena
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