Película de 2022 dirigida por Martin McDonagh. Durante la guerra civil irlandesa, en una pequeña isla muy cercana viven de espaldas a esa situación y mantienen sus vidas como si nada pasara. La monotonía se rompe cuando un hombre decide romper su relación de amistad con otro y le pide que no le vuelva a dirigir la palabra. Para este último se trata algo imposible de entender y le costará asumirlo, derivando poco a poco la situación a puntos inimaginables.
McDonagh escribe y dirige una obra intimista y con toques costumbristas centrada en una pequeña isla frente a los costas irlandesas en 1923, en plena guerra civil desatada tras la independencia de los británicos. En un momento histórico tan singular para esa zona y esa población cuenta la historia de dos hombres ajenos a todo lo que sucede y que tienen un desencuentro enorme cuando uno quiere acabar con su amistad y el otro no. Esto le da la oportunidad a McDonagh para reflexionar sobre las relaciones humanas en distintas formas y también sobre la soledad. Lo mejor son sus protagonistas porque aprovechan sus respectivos papeles para lucir su talento, Colin Farrell y Brendan Gleeson, que mantienen un duelo interpretativo a la altura del de sus personajes. La historia no da para mucho pero McDonagh saca lo máximo de ella, moviéndose entre la comedia absurda y un drama existencialista.
Sólo para los que busquen algo similar.
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