Película de 1992 dirigida por Jonathan Lynn. Dos jóvenes de viaje por el sur de los EE.UU. son detenidos y acusados del asesinato de un dependiente de una tienda de conveniencia que habían visitado. Son inocentes y no se pueden creer la pesadilla que están viviendo, pero no les queda otra que buscar un abogado para defenderlos para evitar no sólo la cárcel sino la pena de muerte. Uno de ellos tiene un primo que se acaba de graduar como abogado, el primo Vinny, y ven que casi la única alternativa. Pero pronto empezarán a pensar que es la opción no es muy buena...
Comedia judicial que combina bien un caso de asesinato que el espectador sabe que no han cometido los acusados pero que tienen todo en su contra, con unas buenas dosis de humor por el choque norte-sur y por el estilo estirado y formal de los juzgados. Los dos aspectos funcionan bien pero lo segundo reside sobre todo en el acierto de contar con Joe Pesci que lo borda y venía de triunfar recientemente por dos grandes películas. Adicionalmente, tiene secundarios que también funcionan bien entre los que destaca la debutante Marisa Tomei que consiguió el Oscar, y otros nombres como Ralph Macchio, Fred Gwynne y Lane Smith entre otros. Es divertida y entretenida por el caso, lo cual hace que cumpla su misión. Igualmente, no deja tampoco ningún poso que la haga nada especial.
Buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario