Película de 1990 dirigida por Tony Scott. Un joven piloto novato tiene la oportunidad de entrar en el campeonato de carreras gracias a que se forma un equipo más tarde de lo habitual y no encuentran ya a nadie con nivel. Cuentan con una leyenda de este deporte como director de equipo pero parece imposible ganar al campeón vigente, y más por la inexperiencia del joven y la falta de conexión con el resto del equipo. Pero poco a poco las cosas irán cambiando.
Cuatro años después del éxito arrollador de Top Gun su director y su protagonista "casi" repiten la fórmula de la anterior sustituyendo aviones por coches, por lo que se puede predecir bastante bien. En general, la parte de las carreras funciona bien pero fuera de ellas y el guion en general flojea bastante bien, por lo que sólo es recomendable para los incondicionales del actor o de este tipo de competición de coches. El protagonista y coautor del guion es Tom Cruise y le valió para conocer a la que fuera su esposa durante unos años, Nicole Kidman. Tiene algunos secundarios de garantía como Robert Duvall, Cary Elwes y Randy Quaid que le dan solidez a la historia sin poder cambiar el sello que imprime el especialista en el género que es Tony Scott. Sin duda que fue fuente de inspiración para otra cinta, esta vez de animación, que tuvo mucho más éxito (y mérito): Cars.
Cine palomitero
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