Película de 1990 dirigida por Michael Cimino. Un criminal se fuga del juicio al que es sometido con dos miembros de su banda y se cuelan en una casa familiar para esperar el momento adecuado para huir. Toman a la familia como rehenes mientras esperan a la abogada que le ayudó huir, pero las cosas empiezan a complicarse.
Nueva adaptación de la obra de teatro de Joseph Hayes tras la que ya hizo el maestro Wyler en 1955 y que es muy superior a la versión de Cimino. La trama es muy interesante y cualquier espectador empatiza rápidamente con la familia en una de las peores situaciones que se puede imaginar. El director consigue un buen arranque y mantener una atmósfera tensa durante todo el metraje. Podría haber mejorado en del desarrollo de algunos caracteres, sobre todo los "malos" que parecen casi una parodia de otras películas. Tampoco ayuda la actuación de éstos, sobre todo de Mickey Rourke que no logra que su papel tenga la más mínima credibilidad. Mejor están las víctimas con Anthony Hopkins y Mimi Rogers al frente. Sí es un acierto la duración porque se ajusta a la historia y no la extiende más allá de lo necesario. En conjunto es interesante pero se echa de menos algo de profundidad de los personajes.
Entretenida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario