Película de 1964 dirigida por Paul Henreid. Una mujer va al entierro de su cuñado del que llevaba años sin ver por una pelea con su propia hermana gemela, quien le robó al novio. La mujer no le perdona ese hecho, tanto por la forma (quedándose embarazada inmediatamente) como por la ostentosa vida que ha llevado el matrimonio frente a su amargura y humildad. Pero acaba descubriendo un hecho que le hace tomar una decisión drástica.
Basada en un historia del guionista Rian James, se cuenta una intriga sobre dos hermanas gemelas y la venganza de una sobre la otra por una traición del pasado. Tiene una buena trama que incluye varios giros que sorprenden al espectador y lo mantienen enganchado a la misma. El desarrollo es hábil aunque había material para crear más tensión, pero parece que Henreid también quería resaltar el drama detrás de la historia y sacrifica parte del potencial del thriller. Cuenta con la legendaria Bette Davis que hace un recital de miradas y expresiones con sus ojos como sólo ella era capaz, y además con doble papel. Y el director lo aprovecha con numerosos primeros planos en momentos clave para dar buena muestra de ello. También tiene buenos secundarios como Karl Malden y Peter Lawford. Toda la realización es bastante correcta y el resultado es bueno pero se ve que Henreid no está a la altura de los grandes directores de la época para completar una cinta que vaya más allá.
Buena
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