Película/miniserie de 1988 dirigida por David Wickes. En Londres, a finales del siglo XIX, fueron testigos de una serie de terribles asesinatos cometidos a prostitutas que sacudieron la sociedad del momento y que aún se siguen recordando. Pero la dificultad del caso junto con los medios científicos de la época hacían complicada la investigación a pesar de la presión mediática. Y para complicar el caso a los investigadores, se empezó a rumorear que la propia casa real podría estar implicada.
Aprovechando el centenario del famoso caso de Jack el destripador se realizó esta miniserie de lujo o película larga de tres horas, aunque pasan muy rápido. Por primera vez se tuvo acceso a los archivos de Scotland Yard y a otros con documentación sobre el caso, montando una hipótesis muy realista. Se narran todos los asesinatos cometidos y el desarrollo de la investigación, con bastante detalle aunque sin caer en el mal gusto innecesario. La ambientación del Londres victoriano es estupenda en todos los aspectos y el reparto muy bueno, con el gran Michael Caine a la cabeza. Se le da importancia a varios caracteres sospechosos para llevar e incluso aumentar la tensión hasta la escena final donde se desvela la identidad del criminal. El tramo final funciona muy bien y destaca el montaje.
Buena
No hay comentarios:
Publicar un comentario