Película de 2013 dirigida por David O. Russell. Un estafador va teniendo sus pequeños éxitos pero es cuando se asocia con una joven seductora cuando triunfa haciendo engaños de tamaño medio. Pero el FBI los pilla y, para no procesarles, pactan que les tienen que ayudar a atrapar a varios timadores. Empiezan con un plan para coger al primero pero se van involucrando cada vez personajes más importantes y el agente del FBI se entusiasma a pesar de las reticencias del estafador. Finalmente se convierte en un ambicioso plan para atrapar a mafiosos y políticos de nivel nacional.
Russell coescribe y dirige una historia de estafadores en los años 70 bastante elaborada y algo pretenciosa que, sin estar mal, no llega a conseguir la gran película que parece buscar. No pasa desapercibida por la estética que utiliza con inolvidables peinados para sus famosos protagonistas, además de espléndidos vestuarios y decorados. Tiene buenos momentos e incluso crea unas expectativas muy altas pero no llega a tener un desenlace brillante como el espectador se puede esperar. Cuenta con un reparto joven pero de gran nivel con Christian Bale, Amy Adams, Jennifer Lawrence, Bradley Cooper y Jeremy Renner. Al final queda en una cinta entretenida, bien hecha pero que le sobra casi media hora.
Sobrevalorada película de timadores.
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