Película de 2014 dirigida por Anton Corbijn. El responsable de un pequeño departamento del servicio de espionaje alemán dedicado al terrorismo yihadista, está detrás de un conocido pacifista musulmán porque sospecha que es una pieza clave en la financiación de un grupo radical. Paralelamente se entera de la entrada de un sospechoso con antecedentes y lo sigue por si tienen relación. Pero un rival en la agencia prefiere detenerlo para prevenir atentados, lo cual frustraría su plan de ver si le lleva hacia alguna figura más relevante.
Adaptación de la novela homónima de John le Carré sobre el espionaje a grupos yihadistas, lo cual no puede estar más de actualidad. Es un relato intenso donde Corbijn se centra totalmente en la trama de espionaje y deja de lado escenas de acción o triángulos amorosos, muy típicos de este tipo de género. El estilo es muy sobrio y directo, con un guión algo denso pero que consigue captar y mantener la atención del espectador, e incluso subir la tensión conforme se acerca el desenlace. Éste mantiene el estilo y se puede echar en falta algo más de detalle en él, pero no decepciona. Una pieza clave es el protagonista, un excelente Philip Seymour Hoffman, tristemente desaparecido hace pocos meses. Su trabajo es uno de los pilares de la cinta ya que transmite un realismo e intensidad que son imprescindible para tomar en serio la historia. Pero el reparto cuenta con otras estrellas como Willem Dafoe, Robin Wright, Rachel McAdams y Daniel Brühl.
Buena cinta de espionaje.
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