Película de 2001 dirigida por Ron Howard. Un joven matemático, John Nash, llega a Princeton para realizar el doctorado. Allí se obsesiona con escribir una teoría original más que con cualquier otra cosa, consiguiendo publicar un artículo un año después que le dio reconocimiento. Tras doctorarse, es contratado por RAND (perteneciente al Gobierno) para colaborar en análisis de estrategia militar gracias a su cualidades para descifrar códigos. Pero el trabajo parece complicarse en asuntos de espionaje.
Howard lleva a la gran pantalla la historia real del premio Nobel John Nash basándose en la novela homónima de Sylvia Nasar. El propio Nash valoró positivamente la película aunque no es del todo exacta porque consiguió captar la atención sobre la esquizofrenia y poder explicarla un poco. Es una historia interesante sobre la vida de un genio cuya mente estaba enferma (finalmente murió el año pasado junto a su esposa en un accidente de coche). Está bien realizada y recrea estupendamente la época en que se desarrolla y, especialmente, las alucinaciones que sufría. Cae un poco en la sensiblería para destacar su sufrimiento y el romanticismo en la relación con su mujer, pero no perjudica en exceso el conjunto. Tiene un grupo protagonista de nivel con Russell Crowe, Jennifer Connely, Ed Harris, Christopher Plummer y Paul Bettany. También destaca la banda sonora de James Horner con algunas melodías muy bellas.
Interesante y bonita.
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