Película de 2014 dirigida por Scott Frank. Un expolicía con problemas de alcohol es contratado por un traficante de drogas para que encuentre a los secuestradores y asesinos de su esposa. Aunque inicialmente rechaza la oferta, empieza a investigar y descubre otro caso similar. Pronto verá que se tratan de profesionales sádicos que eligen con cuidado a sus víctimas y que son extremadamente peligrosos.
Adaptación de la novela homónima de Lawrence Block sobre un policía retirado por sus problemas con el alcohol y el remordimiento de lo que le llevó a hacer que se mete a investigar en un asunto muy turbio. Frank rueda con solvencia pero el espectador tiene la sensación de haberlo visto todo o casi anteriormente. El fondo que utiliza es violento por lo que no es apta para los más sensibles, aunque no se ceba con nada especial. Cuenta con el sólido Liam Neeson que aporta mucho carisma y sobriedad y eleva la calidad global de la película, transmitiendo realismo en la misma. Es un thriller bien realizado en todos los aspectos pero que no deja apenas "poso" en el espectador.
Entretenida
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