Película de 2006 dirigida por Victor Salva. Un joven universitario está en el equipo de gimnasia y sueña con ganar el oro olímpico en anillas. Es un triunfador nato y en breve se enfrentará con las pruebas de selección para configurar el equipo que irá a las olimpiadas, pero no duerme bien y una noche conoce a un tipo extraño que parece un filósofo. Un tiempo después tiene un accidente que le hará apartarse del deporte y recurrirá a ese extraño para que le ayude.
Adaptación de la novela autobiográfica de Dan Millman, El camino del guerrero pacífico, que cuenta cómo era un joven arrogante triunfador pero infeliz y que tuvo que enfrentarse con una situación trágica que hizo que viera la vida de otra manera, se recuperara y alcanzara un estado feliz de verdad. Es algo predecible, aunque no deja de sorprender la fuerza de las personas en momentos difíciles, e irregular pues se repite a veces haciendo que la duración casi alcance las dos horas cuando se podía haber concentrado mejor en menos tiempo o contar algo más. Lo mejor es la lección moral que deja junto con algunas frases filosóficas que hacen reflexionar, pero la parte artística está bastante justita. En este aspecto cabe destacar la presencia del veterano Nick Nolte que sobresale en un reparto flojo. Es para ver en familia por los mensajes que lanza, aunque hay un par de momentos (con escenas en la cama del protagonista) incómodas, que sugieren la relación sexual aunque finalmente no la muestra.
Bonita historia real.
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