Película de 1998 dirigida por Brett Ratner. La hija del cónsul de China en los EE.UU. es secuestrada y el FBI se encarga del caso. El propio cónsul le pide a un detective chino que venga de su país para ayudar, pero el FBI tema que sea un estorbo y le asigna un policía de Los Ángeles para que le entretenga. Pero ni el policía ni el detective chino piensan quedarse al margen de la investigación.
Comedia con múltiples peleas y acrobacias de Jackie Chan y con muchos chistes y tonterías de Chris Tucker. Y es que la historia sólo es una débil base para que ambos artistas desplieguen sus respectivos talentos ya que no hay nada más. No hay un argumento ni un desarrollo de la investigación más o menos sólido, sino una sucesión de escenas en las que ambos actores despliegan sus mejores armas. Ello hace que sea entretenida, con algunos momentos divertidos, pero nada más. Es apta para toda la familia aunque utiliza con frecuencia un lenguaje con palabras malsonantes.
Simpática.
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