Película de 2004 dirigida por Edgar Wright. Shaun es joven que pretende ordenar su vida porque su novia quiere romper con él tras varios años de relación y se da cuenta que tiene razón en los motivos. Vive con dos amigos, siendo el más especial para él un vago que acaba arrastrándole cada día a la misma rutina, por lo que decide que debe cambiar. Pero justo ese día comienza lo que parece una extraña plaga que convierte a las personas en zombies...
Simpática comedia de terror escrita por el propio Wright junto con el protagonista, Simon Pegg. Destila humor británico (negro) en un entorno de zombies que buscan matar y comer a humanos, con evidentes homenajes a clásicos del género como Romero. No se trata de una comedia absurda que caricaturiza las cintas de terror, su humor es más fino y hasta supone una crítica a la sociedad actual cuando introduce paralelismos entre el comportamiento "normal" de los humanos y el de los no-muertos. Es entretenida, con alguna escena gore (por lo que puede desagradar) y con algún buen momento cómico. Pegg y Wright debutan en la gran pantalla tras varias colaboraciones para televisión y muestran su capacidad para hacer algo más original de lo que se suele ver y con el típico humor inglés. Lo que es lamentable es el título dado en España.
Entretenida y otro estilo en el subgénero de los zombies.
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