Película de 2014 dirigida por Edward Zwick. Desde muy niño Bobby Fisher mostró aptitudes para jugar al ajedrez y devoraba todos los libros y revistas que había sobre este juego para mejorar. Con sólo 12 años se convirtió en campeón de EE.UU. y gran maestro, el más joven de la historia. Pero su gran reto era convertirse en el mejor del mundo, cosa que él decía pero tenía que demostrarlo, siendo su rival un ruso. Al encontrarse en plena Guerra Fría, este duelo traspasó las barreras del juego y se convirtió en mucho más para los dos países y bloques rivales.
Biopic sobre la leyenda americana del ajedrez, Bobby Fisher, un niño prodigio que se atrevió a desafiar la incontestable hegemonía rusa durante la Guerra Fría. Muestra su talento y, sobre todo, su esfuerzo para llegar a ser el mejor, pero también cómo su desequilibrio mental va en aumento. Parece que Zwick quiere ser muy fiel a los hechos ocurridos y no duda en dar muchos detalles y cuidar todos los aspectos que pueden reflejar ese realismo. Igualmente muestra el carácter del protagonista tanto con sus virtudes como con sus defectos, lo que aumenta su leyenda por un lado aunque también su miseria (realmente hace que el espectador empatice más con él y no le vea como un caprichoso malcriado). Una de las claves de la cinta es la magnífica interpretación de Tobey Maguire que recrea el personaje con todo lujo de detalles. Le acompañan algunos secundarios de nivel como Peter Sarsgaard y Liev Schreiber. Está bien realizada, con un buen guión, estupendas actuaciones y es muy interesante.
Buena y muy entretenida.
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