Película de 1986 dirigida por Rob Reiner. Un niño oye por casualidad a unos adolescentes que dicen que han visto por accidente junto a las vías del tren el cadáver de un chico que lleva desaparecido unos días. El niño lo cuenta a su pandilla de amigos y deciden correr una aventura y buscar el cuerpo, para lo que deben pasar incluso la noche fuera.
Adaptación de la novela The body de Stephen King sobre las aventuras de un grupo de niños cuando deciden ir a buscar el cadáver de un chico atropellado por un tren. Reiner consigue conectar con los niños y éstos transmiten algo especial que hizo (y hace) que muchos espectadores conecten con ellos y casi parezca una historia de su propia infancia. Éste es el mayor logro de la película, esa apariencia de ser parte de todos y que sea de las primeras de este tipo de cintas (fue al año siguiente de la inolvidable Los Goonies). Hoy en día sorprende ver el reparto de niños y jóvenes que participaron: River Phoenix, Kiefer Sutherland, John Cusack, Will Wheaton, Corey Feldman... Los jóvenes que la vieron en su momento la guardan en una parte especial de la memoria y hoy en día se sigue viendo con gusto por la historia, sus protagonistas, el entorno, etc., haciendo desear haber formado parte de esa aventura en la infancia.
Buena.
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