Película de 1987 dirigida por Brian De Palma. A mitad de los años 20 las mafias controlaban muchas ciudades gracias al dinero del contrabando de alcohol que se producía por la Ley Seca. En Chicago la violencia se vuelve insostenible y el departamento federal del Tesoro manda a un agente, Eliot Ness, para ayudar a erradicarla. Pero inmediatamente descubre que el capo que controla todo, Al Capone, tratado por la prensa como una estrella mediática, tiene en su bolsillo al ayuntamiento, la policía y hasta los jueces. Se da cuenta que sólo podrá actuar contra él si trabaja con equipo distinto, no corrupto.
Magnífica película basada en la obra homónima de Oscar Fraley y las notas del propio Eliot Ness que condujeron a la detención del mafioso más famoso de la historia, Al Capone. Se trata de una de esas cintas donde todos los aspectos y artistas están en estado de gracia: el equilibrado guión de David Mamet, la excelente banda sonora del maestro Ennio Morricone, la gran dirección artística, de vestuario y maquillaje, las espléndidas interpretaciones, la brillante dirección de De Palma... Éste muestra su gran talento visual pero también de mantener la tensión y combinar la violencia más dura con momentos de gran sensibilidad (como la conmovedora escena de la madre de la niña). Entre el reparto destaca como secundario un magnífico Sean Connery pero que está bien acompañado por Kevin Costner, Andy García y un camaleónico Robert de Niro. Todo ello hace que el resultado sea una de las mejores películas de esa década.
Imprescindible.
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